sábado, febrero 16, 2013

LA CERTIFICACIÓN DE LOS VEHÍCULOS CONTRA INCENDIO

Ahora que el equipo del Vice Ministerio del Interior está tan juicioso redactando reglamentos en procura de hacer efectiva y transparente la gestión bomberil, es necesario que busquen la forma de incluir en la normatividad, de manera inmediata, la obligación de que los vehículos contra- incendio que se adquieran en Colombia se encuentren certificados.

Revisadas las normas existentes en el extinto Sistema Nacional de Bomberos, en la Resolución 3580 únicamente se dispuso que para la adquisición de equipos se preferiría a los productores nacionales sobre los extranjeros, pero nada se dijo sobre la calidad de los vehículos.

De esa manera, cualquier persona puede adquirir un chasis de un camión y sin ningún cálculo le instala un tanque para contener agua y luego en cualquier almacén compra una bomba centrífuga y ya quedó "ensamblado" un vehículo contra- incendio. Lo vende como un vehículo contra incendio porque transporta agua y además puede expulsarla a alguna presión, descrestando incautos. Nadie va a descubrir si el vehículo es idóneo o no, porque como todos sabemos, en muchos municipios pueden pasar años sin que ocurran incendios. Mientras tanto el vehículo se paseará muy bonito por las calles del pueblo y con el tiempo, se vencen las pólizas de garantía y  nadie se acordará de la idoneidad del mismo.

Con los bomberos en Colombia se repitió la historia de nuestros ancestrales indígenas, los colonizadores llegaron y les entregaron baratijas y espejos a cambio de la riqueza del continente. A los bomberos "los modernos colonizadores" los abordan regalándoles batefuegos, camillas, y herramientas manuales, para hacerlos sentir comprometidos a comprar cualquier vehículo contra incendio, del que nadie verificará su funcionalidad.

En Pidecuesta, el Alcalde municipal creó el Cuerpo de Bomberos Oficiales creyendo que le podría expropiar los vehículos contra incendio al Cuerpo de Bomberos Voluntarios. Cuando no pudo hacerlo y la comunidad le criticaba por la existencia de un Cuerpo de Bomberos sin vehículos, acudió a un productor nacional que de inmediato le vendió un camión NQR con un tanque elíptico para 800 galones de agua y bomba centrífuga supuestamente de 250 galones por minuto. Finalmente el municipio de Piedecuesta entendió que había sido un error la creación del Cuerpo de Bomberos Oficial y ordenó su liquidación, remitiendo en custodia al Cuerpo de Bomberos Voluntarios, todos los equipos adquiridos por la entidad oficial.

En el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Piedecuesta se hizo necesario ordenar que ese vehículo NQR no se cargue con los 800 galones de agua, solo se carga a la mitad, porque cuando esta lleno difícilmente se desplaza a mas de 50 kilómetros por hora. Sobre la idoneidad de la bomba se harán las pruebas necesarias para su verificación.

Si en la Resolución 3580 se hubiera dispuesto que los vehículos contra incendio que se adquirieran en Colombia deberían cumplir con la certificación de la NORMA NFPA 1901, el municipio de Piedecuesta hubiera adquirido un buen vehículo y se podría seguir privilegiando la producción nacional pero obligándoles a una producción de calidad.