Cuando conocí al Capitán Mosquera se desempeñaba como Comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pasto, y hacíamos parte de la Junta Nacional de Bomberos, cuando todavía desde la Junta Nacional no se adoptaban decisiones para favorecer o atacar personas o instituciones. En esas calendas quienes integrábamos la Junta Nacional de Bomberos todavía buscábamos satisfacer el interés general de los ciudadanos colombianos y el interés general de las instituciones bomberiles.
Volví a saber del Capitán Guido Mosquera cuando empezó a ser perseguido por haberse enfrentado (en ideas) a un señor Oficial de Bomberos que solo veía en la Junta, la manera de vender máquinas o vehículos contra incendio. Desde ese momento empezaron sus desdichas, llegando a ser expulsado del Cuerpo de Bomberos que comandaba.
Para hacer más gravosa su situación, el 7 de mayo del 2008 el señor Teniente de bomberos HECTOR VICENTE DÁVILA PAZ, en su calidad de Presidente del Consejo de Oficiales del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pasto, lo denunció ante la Fiscalía General de la Nación por abuso de confianza agravado. Desde esa época el señor Capitán Guido Mosquera Esparza quedó en la picota pública, vilipendiado ante sus paisanos por haberse supuestamente apropiado de varios millones de pesos de propiedad de la institución.
Recién ahora, el 31 de julio de 2013, después de cinco años de afrenta, el Fiscal Segundo Delegado ante los Juzgados Penales Municipales de Pasto decidió precluir la investigación adelantada en contra de GUIDO MOSQUERA ESPARZA, ADRIANA LÓPEZ, SONIA BUCHELI BURGOS y JOSÉ FRANCISCO RUIZ MIRANDA, al considerar que el hecho no fue cometido por los sindicados.
Consideró el señor Fiscal que “los elementos de prueba recaudados nos hacen observar que no existió apropiación por parte de los implicados o en favor de terceros de dinero alguno, de allí que no se ha presentado DETRIMENTO PATRIMONIAL DOLOSO, perjudicando a la institución BOMBERIL, lo cual nos genera como consecuencia determinar PRECLUSIÓN en favor de los procesados de los cargos endilgados y por ende de la investigación que se les ha realizado dada la atipicidad de la conducta, los primeros por cuanto no son responsables de manejos de dineros y su comandante, para el entonces, previa autorización y conocimiento del Consejo de Oficiales determino los recursos en lo que corresponde…”
En sus consideraciones el señor Fiscal consideró curioso que quien presentara la denuncia hiciera parte del Consejo de Oficiales que en tres ocasiones reeligió al Capitán Mosquera como comandante y que a pesar de considerar que existían esos malos manejos “no los puso en conocimiento inmediato de las autoridades.” Agregó el señor Fiscal:
“Lo anterior indica que el comandante de los bomberos tiene una labores específicas de acuerdo al reglamento y no de manejo de dineros, pues los contratos y realización de obras, lo mismo que contratación para las mismas, está en cabeza del Consejo de Oficiales y en ningún momento está dentro de las funciones del Comandante de los Bomberos. De allí que no haya responsabilidad alguna en su contra durante el lapso de administración que por cierto según se afirma en su gestión ha conseguido suficientes recursos para el establecimiento, sostenimiento y buena marcha de la institución bomberil, de allí que la fiscalía deberá abstenerse de proferir medida alguna en su contra.”
Como en la fábula de la gallina que no se le pueden volver a colocar las plumas después de haber sido desplumada, el Capitán Mosquera difícilmente volverá a recuperar su honra, pero el pronunciamiento de la Fiscalía le permite volver a levantar su cabeza y gritar al viento que nunca se apropió de dineros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pasto.
Felicitaciones Capitán Mosquera.
La verdad siempre triunfara
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