Ha sido interesante leer los comentarios que siguen llegando con ocasión del hundimiento del PROYECTO DE REFORMA A LA LEY 322 DE 1996.
El señor Teniente Peña, Comandante de la Calera, me hizo llegar el texto sustitutivo que finalmente fue presentado en el Congreso y además me envió un juicioso estudio, artículo por artículo, anotando las consecuencias que hubiera traido en caso de que hubieran sido aprobados.
La verdad el artículo es muy interesante, pero no lo traje aquí porque ya no pasó y tenemos que empezar con un nuevo proyecto.
Ahora bien, por qué se cayó el Proyecto de Reforma?
Porque desafortunadamente en la Junta Nacional de Bomberos no tenemos personas interesadas en que las cosas cambien y algunos de ellos ni siquiera tienen la capacidad para presentar una propuesta.
Sigo insistiendo. A la Junta llegan los comandantes que pueden regalar cosas a los demás comandantes y se hacen elegir con el único interés de estar allí para cogerse "la mejor tajada" en el reparto de los recursos de cofinanciación.
Ustedes recordarán que al Foro realizado en la Comisión Sexta de la Cámara no llegó ninguno de los cuatro bomberos elegidos por la Delegación Nacional. La Junta Nacional nunca presentó un proyecto de su autoría. El proyecto que se presentó fue elaborado por un grupo de bomberos en los que no se contó ningún miembro de la Junta Nacional.
Así las cosas, nunca veremos reformada la Ley 322 de 1996, porque los bomberos no han entendido que deben elegir personas que sean capaces de representarlos, se conforman con que les regalen unas mangueras de segunda o con las promesas de los camiones que les serán regalados a cambio del voto.
Por cierto, es bueno recordarle al Presidente de la Confederación que en Santander siguen esperando los veinte (20) camiones contra-incendio que les prometió a cambio de que le eligieran al capitán JAIME DIAZ como delegado departamental.
Sería que naufragó el barco que los traía? En Santander los bomberos tienen buena memoria.
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