Cuando diseñé y publique la revista denominada "CANDELA" titulé un artículo con las palabras "QUE NOS PASA BOMBEROS". Ahora quiero repetir la expresión: “Qué nos pasa a los Bomberos de Colombia”.
Hemos tratado de hacer algo con toda la honestidad, con la mejor intención y desde luego con los escasos conocimientos que tenemos sobre el tema, pero siempre pensando en nuestro bienestar, con el pensamiento centrado en lo fundamental que no es otra cosa que la de obtener recursos del Gobierno Nacional para que las administraciones municipales puedan contratar en forma justa y suficiente con los Cuerpos de Bomberos Voluntarios que funcionan en el País y que se tengan los recursos para el sostenimiento de los Cuerpos de Bomberos oficiales respetando la carrera bomberil.
Pero cuán difícil ha sido esta tarea. Siempre he dicho que, por falta de una buena Coordinación y operatividad del Sistema Nacional de Bomberos todos hablamos en diferente idioma y lo peor es que no sabemos que hace uno u otro actor sino que expresamos y hacemos cosas incluso de buena fe, pero aisladamente, sin concertar y a veces imponiendo nuestros criterios. Eso nos está ocurriendo compañeros bomberos.
Miren: El Honorable senador Elmer Arenas con su asesor el teniente Arango de Sevilla (Valle) presentan un proyecto de ley ( No.58 Senado) reformando la ley 322 del 4 de Octubre de 1996. Luego el proyecto pasa a la Cámara de Representantes y el Honorable Representante por Risaralda Diego Alberto Naranjo Escobar -hijo de Belén de Umbría- se apersona de él como ponente conjuntamente con el representante Ciro Rodríguez de Santander.
Se les envían algunos cometarios y propuestas de reforma que habían sido discutidas en algunas reuniones de la junta directiva anterior de la confederación y que recibimos de varios comandantes de algunas regiones del país.
Naranjo y Rodríguez convocan a un gran foro nacional de Bomberos en la sede de la Comisión Sexta de la Cámara en el cual quienes pudimos asistir manifestamos nuestras inquietudes buenas unas, regulares otras y pésimas otras, pero ellos querían saber cual era el pensamiento de los Bomberos.
El presidente de la confederación, Cap. Rivera y el entonces Coordinador Señor Chingaté convocan a varios comandantes entre ellos a mí a un día de trabajo en la sede de la oficina Nacional de Prevención y atención de desastres.
Allí cogimos la ley 322 desde el primer artículo hasta el último y después de debatirlos dejamos un documento definitivo para que se lo enviaran al doctor Diego Naranjo, debo recordar que allí estuvieron el Coordinador General de Bomberos, el presidente de la Confederación, un representante de la DNPAD, el comandante de Cali, el tte., Arango, el cap. Carlos Eduardo Flores de Dosquebradas y otros compañeros que no recuerdo sus nombres.
Recuerdo muy bien que abolimos de la reforma el artículo 26 y lo dejamos tal cual estaba en la ley, es decir, las funciones que tiene la Dirección Nacional para la prevención y atención de desastres. Cual fue la sorpresa cuando el Representante me entregó la gaceta con el texto definitivo y aparece de nuevo el artículo que habíamos abolido; quien lo hizo? Nadie lo sabe. Pero bueno hablamos con los representantes, con el Coordinador Nacional, todo el mundo habló alarmado por el artículo como un mico u orangután como lo dijo el teniente Arango y se sacó del texto.
Hasta ahí yo creía que todo iba bien, pero a última hora ( mes de Junio de 2007), el senador Arenas le solicita al representante Naranjo que es necesario pasar un articulado sustitutivo argumentando que si no se hace así, el proyecto se hundirá, y entonces aparece en la gaceta un articulado que bien merece la pena analizarlo porque yo personalmente encuentro cosas para pensar como estas:
Crea unas Juntas departamentales de Bomberos integradas por: El Gobernador o el Secretario de Gobierno quien la presidirá, el Comandante del respectivo Departamento de policía; El director del comité Regional Para La Prevención Y Atención De Desastres o quien haga sus veces; el director del Departamento Administrativo de la gestión del Medio Ambiente o quien haga sus veces; El director de la Corporación Autónoma Regional, que cubra el respectivo ente territorial; el Secretario de Hacienda del departamento; el delegado de la Federación de Municipios en el respectivo ente territorial; y la Junta directiva de la delegación Departamental de Bomberos del respectivo Ente territorial.
Las Delegaciones serán Federaciones Cívicas, de naturaleza privada, sin animo de lucro, de utilidad común y con personería jurídica y cada Delegación tendrá una junta directiva integrada por 7 comandantes elegidos para 4 años, el presidente de esta junta directiva será su representante ante la delegación Nacional y la Junta directiva de la Delegación Nacional representará a los cuerpos de bomberos, según esto último la confederación desaparece, además la Junta Nacional de Bomberos estará integrada por:
a) El ministro del interior o el viceministro como su delegado quien la presidirá
b) El ministro de hacienda y Crédito Público o el viceministro como su delegado
c) El ministro del Medio Ambiente o el viceministro como su delegado
d) El director general de la policía Nacional o el subdirector como su delegado
e) El director Nacional para la prevención y atención de desastres;
f) El presidente de la federación de municipios
g) El presidente de la federación de Departamentos
h) La junta directiva de la Delegación Nacional de Bomberos de Colombia Como vemos desaparece la Confederación como integrante de la junta Nacional, que tal?
Bueno como estas, hay otras reformas que nos dejan gran preocupación, claro está que también hay artículos que nos favorecen.
De tal manera pues que no sabemos que va a suceder y mientras tanto no vemos acciones tendientes a tratar de socializar con los delegados de los departamentos sobre la suerte que correrá el bomberismo colombiano pues ya se terminó esta legislatura y de acuerdo con informe del honorable representante pasó favorablemente en la comisión sexta pero no alcanzó a la plenaria de la Cámara, y por lo tanto tendremos que volver a empezar todo el proceso en la próxima legislatura si queremos que se modifique la ley 322.
Que lástima, perdimos todo el esfuerzo y la buena voluntad de quienes como el doctor Diego Alberto Naranjo Escobar y Ciro Rodríguez a quienes expresamos nuestros agradecimientos al igual que al Senador Helmer Arenas, quisieron ayudarnos a buscar la solución definitiva a nuestra problemática básicamente en relación con la contratación con los municipios.
Nos quedan algunas enseñanzas: primero que no tenemos un camino expedito para concertar entre los bomberos; que hay intereses personales que no nos dejaron seguir, que existe un afán de protagonismo perjudicial a los intereses de todos los bomberos, que cuando se nos consulta algo no decimos nada pero cuando se llega la hora de aprobar o de hacer algo rechazamos y criticamos lo que algunos han podido hacer.
Pero no todo está perdido, tengamos fe de que el capitán Álvarez como nuevo Coordinador tenga mejor suerte y logre unir tantos criterios, poner un poco de disciplina y orden, crear comités de trabajo para que se dinamice el sistema Nacional de Bomberos, tenemos muchas personas buenas y con deseos de trabajar; tratemos de reformar la resolución 241 para hacerla mas acorde con la necesidad y filosofía de los cuerpos de bomberos, retomemos los logros de las directivas anteriores de la Confederación Nacional para que no se pierda el esfuerzo, tiempo y dinero invertidos; que se esclarezcan algunas circunstancias de manejo para que nuestros nombres no queden en entredicho ante la opinión de los Bomberos de Colombia, etc, etc. etc….
Mayor Eulises Escobar Bermúdez
Comandante Cuerpo de Bomberos Voluntarios
Belén de Umbría Risaralda
