jueves, mayo 19, 2016

EL PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN NACIONAL DE CUERPOS DE BOMBEROS

Voy a expresar mi opinión sobre los requisitos que debe cumplir el próximo Presidente de la Confederación Nacional de Bomberos de Colombia, así no tenga la autoridad moral para opinar sobre el asunto. Y digo que no tengo esa autoridad porque el Cuerpo de Bomberos Voluntarios al que pertenezco hace muchos años dejó de hacer los aportes a esa Confederación y es apenas lógico que la hayan excluido como miembro.

En los años 1998 y 1999 la entidad que comandaba hizo parte activa de la Confederación y fui miembro de su Junta Directiva, pero llegó un momento en que la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos de Colombia perdió su norte y se convirtió en un instrumento para promover la venta de camiones contraincendio.

Aparte de eso, quien logró acceder a esa alta dignidad no comprendía cual era el objeto de la Confederación y cuales sus alcances, y escudado en la frase “La Confederación representa a los Cuerpos de Bomberos Oficiales y Voluntarios de Colombia” consideró que se encontraba por encima de los comandantes y de los Consejos de Oficiales y profería órdenes a diestra y siniestra, ordenaba cambiar comandantes y expulsar oficiales, con el agravante de que habiendo contratado con la Junta Nacional de Bomberos de Colombia la carnetización de las unidades bomberiles, repartía grados a su antojo. Fueron muchos los bomberos a los que su grado de oficial les llegó en la guantera del camión NPR que le compraron al representante de la Confederación.

Hacer esa clase de denuncias me generó la malquerencia del señor Presidente de la Confederación y así fue como el mencionado dirigente viajó a la ciudad de Bucaramanga para convencer al Alcalde de Piedecuesta que debía crear el Cuerpo de Bomberos Oficiales y ordenar por decreto el cierre del cuerpo de bomberos voluntarios. Obviamente ese disparatado consejo generó una situación bastante difícil para todos en el municipio y por esa razón el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Piedecuesta decidió no hacer más parte de la Confederación Nacional.

Pero hoy, así me encuentre por fuera de la agremiación no puedo dejar de opinar sobre el asunto, porque de la elección del próximo Presidente depende que siga existiendo la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos de Colombia y considero que algún día podremos volver a hacer parte de ella.

El próximo presidente de la Confederación debe tener en claro que el objeto de la entidad es promover la actividad bomberil y defender lo que nuestros antecesores alcanzaron en favor de los Cuerpos de Bomberos, como es el hecho de que la prevención y control de incendios se haya catalogado como un servicio público esencial a cargo del Estado y que se nos haya designado como garantes del cumplimiento de la normatividad que regula la seguridad humana en todas sus facetas.

Por ningún motivo quien aspire a ser el próximo Presidente de la Confederación podrá pretender coadministrar los Cuerpos de Bomberos del país, ni menos aún pretender someter a los comandantes bajo la amenaza de que les hará cancelar su personería jurídica como a veces sucede, incluso entre algunos delegados departamentales de bomberos.

Tampoco puede llegar el Presidente de la Confederación a convertirse en la competencia del señor Director Nacional de Bomberos, porque la naturaleza de su cargo no lo permite. Mientras el señor Presidente de la Confederación es un dirigente gremial, el señor Director Nacional de Bomberos es el representante del señor Presidente de la República y por ende la autoridad en los asuntos bomberiles. El señor presidente de la Confederación no podrá entonces pretender usurpar sus funciones, como pasó en años anteriores, cuando no existía la figura del Director Nacional y existiendo la figura de Coordinador Nacional, algunos de ellos casi que llegaron a ser sus mandaderos.

Creo que otro requisito que debe acreditar el próximo Presidente de la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos de Colombia es su capacidad para sostener debates al más alto nivel, porque la defensa de los bomberos de Colombia se debe hacer ante el legislador, en el Congreso de la República y frente a los grandes gremios que hoy se sienten incómodos por las competencias que le fueron asignadas a los cuerpos de bomberos.

Y lo más importante que debe entender quien pretenda el cargo, es que en el no va a obtener ningún lucro, porque los aportes que los Cuerpos de Bomberos hacen a la Confederación Nacional en la mayoría de las veces se utilizan para cubrir los gastos de la Asamblea en que precisamente se eligen sus dignatarios.

domingo, mayo 15, 2016

FEDERACIÓN Vs CONFEDERACIÓN,

En las últimas semanas se ha suscitado un debate sobre la legalidad de la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos, que algunos cuestionan porque quizás no ha producido los resultados que algunos bomberos esperaban.

Para abordar el tema es necesario recordar que la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos fue un viejo anhelo de los comandantes de los Cuerpos de Bomberos que existían cuando aún no se había proferido ninguna ley que regulara la actividad bomberil.

Entre esos Comandantes siempre se hablaba de la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos como una necesidad de acudir ante el Estado de manera unificada, agrupando las demás asociaciones de Cuerpos de Bomberos que ya existían, como era el caso de la Asociación Departamental de Cuerpos de Bomberos Voluntarios del Valle del Cauca que se había creado desde 1961.

Era tan fuerte el anhelo de los señores Comandantes que lograron que el Legislador contemplara en la Ley 322 de 1996 la existencia de la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos sin que esa entidad existiera jurídicamente y así fue como a las dos primeras reuniones de la Junta Nacional de Bomberos de Colombia acudió y participó con voz y voto el Comandante del Cuerpo de Bomberos de Pereira anunciándose como Presidente de la Confederación. Para la tercera reunión la Junta Nacional de Bomberos le exigió al señor Comandante que debía presentar la constancia de existencia y representación legal y fue cuando quedó en evidencia que la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos de Colombia no existía legalmente.

Allí iniciaron los problemas de la Confederación porque algunos Comandantes visionaron el gran poder que la Ley le había dado a esa figura jurídica, que se olvidaron que cuando se promovía su creación se buscaba recoger en un solo ente las asociaciones y federaciones que ya agremiaban a los diferentes Cuerpos de Bomberos y decidieron que la forma de hacerse al poder y conservarlo era dejando por fuera a las asociaciones y federaciones y decir en los estatutos que la Confederación estaba conformada por los Cuerpos de Bomberos quienes se vincularían de manera individual. Incluso en los primeros estatutos quedó consagrado que de la Confederación hacían parte las brigadas contraincendio particulares.

Siempre levanté mi voz para señalar que eso era un error, porque en 1997 existían alrededor de ciento veinte (120) Cuerpos de Bomberos en el país y en el Valle del Cauca habían más de cincuenta (50), de tal manera que les bastaba poner de su lado a los Cuerpos de Bomberos del Cauca y ya conformaban la mayoría para adoptar las decisiones que les fueran favorables. Eso nos explica por qué los primeros presidentes de la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos fueron comandantes de Cuerpos de Bomberos del Valle del Cauca.

Volviendo al tema central de mi escrito y dejando de lado la historia, es necesario advertir que la legalidad de la existencia de la CONFEDERACIÓN NACIONAL DE CUERPOS DE BOMBEROS DE COLOMBIA no tiene discusión porque se encuentra contemplada en la Ley, de tal forma que para atacar su legalidad se debe acudir ante la jurisdicción constitucional o la jurisdicción administrativa para que allí se declare si hubiere lugar a ello. Así las cosas, mientras la Corte Constitucional o algún Juzgado o Tribunal Administrativo no digan lo contrario, la existencia y validez de las decisiones de la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos de Colombia no tiene discusión.

En las redes sociales en el último mes circuló el concepto de una Federación de Bomberos del orden sindical que exponía sobre los requisitos para la existencia de federaciones y confederaciones del orden sindical, que tienen plena validez para ellos pero que no se pueden hacer extensivos a las demás federaciones existentes en Colombia. Creo que no es necesario argumentar nada para demostrar que la Federación Nacional de Cafeteros  no se encuentra registrada y no necesita registrarse ante el Ministerio de Trabajo. Lo mismo podemos decir de la Federación Colombiana de Productores de Papa, la Federación Nacional de Avicultores de Colombia, Federación Colombiana de Futbol y demás Federaciones existentes en Colombia.

Entonces no podemos hacer extensivas las normas que rigen el sindicalismo en Colombia a las demás Federaciones o Confederaciones simplemente porque se agremiaron bajo esa denominación. La inscripción ante el Ministerio de Trabajo solo obliga a los entes sindicales y es un exabrupto considerar que la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos de Colombia se debe inscribir ante ese Ministerio.

Es más, del estudio  juicioso que sobre la norma sindical hizo el señor Presidente de la Federación Nacional de Bomberos de Colombia se debería inferir que para la existencia de esa Federación se requiere la presencia de por lo menos veinte (20) sindicatos de bomberos, porque como allí se dice esa organización es del orden sindical y se encuentra inscrita ante el Ministerio de Trabajo, de tal forma que no puede agremiar Cuerpos de Bomberos porque la naturaleza jurídica de estos últimos es totalmente diferente.


Entonces es necesario concluir que nuestra Confederación de Cuerpos de Bomberos de Colombia existe legamente y es necesario fortalecerla y para ello se requiere el pago de los aportes establecidos para sus asociados, porque ese pago es requisito indispensable para tener voz y voto. A esto le adiciono que quien aspire a ser Presidente de la Confederación debe tener la grandeza de espíritu suficiente para saber que ese cargo no es para atacar cuerpos de bomberos o perseguir comandantes. No me imagino al gerente de la Federación Nacional de Cafeteros tratando de influir en el nombramiento del mayordomo de una finca cafetera….