martes, julio 30, 2013

INTERPRETACIÓN ERRADA DE LA LEY 1575 DE 2012

Gran preocupación me ha causado la redacción de la Circular No. 8 del 26 de junio de 2013, por medio de la cual la Dirección Nacional de Bomberos activa el Plan Nacional de Respuesta a Incendios Forestales.

La preocupación no se genera en la activación en si del Plan Nacional de Respuesta de Incendios Forestales, sino en algunos conceptos que allí se manejan de manera equivocada. En la circular se dispone un Nivel de Apoyo Regional y allí se dice que:

Agotados los recursos en el Municipio, el Comandante de Bomberos solicitara el apoyo al Delegado Departamental de Bomberos, y este apoyará en la coordinación de recursos técnicos y operativos, a través de los Cuerpos de Bomberos de la Delegación y a su vez con el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres e informará a la Dirección Nacional de Bomberos.

Seguidamente se establece el Nivel de Apoyo Nacional señalando que:

Desbordados los recursos y la capacidad de atención a nivel Regional y enviada la información consolidada por el Delegado Departamental de Bomberos a la Dirección Nacional de Bomberos; esta coordinará con las Delegaciones Departamentales cercanas que tengan capacidad de despliegue técnico y operativo para la superación de la emergencia y está a la vez coordinara el apoyo con la Sala de Crisis Nacional de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
(Resalté y Subrayé para hacer más explícita mi observación)

Al subrayar el texto quiero llamar la atención del señor Director General de Bomberos en la equivocación en que han incurrido, pues es muy claro que las funciones que la Ley 1575 de 2012 le asignó al Coordinador Ejecutivo de la Delegación Departamental de Bomberos, el señor Director se las está asignando al Delegado Departamental de Bomberos. 

La Ley 1575 de 2012 en su artículo 13 dispuso:

ARTíCULO 13. Coordinador. La Junta Departamental de Bomberos designará a un coordinador ejecutivo quien será el interlocutor entre la Dirección Nacional y los Cuerpos de Bomberos de su jurisdicción, cumplirá con las funciones de Secretaria Técnica, quien deberá ser oficial de bomberos con título académico de tecnólogo o profesional.

Así las cosas, es muy claro que agotados los recursos del municipio en la atención de un incendio forestal, el comandante del Cuerpo de Bomberos solicitará el apoyo al Coordinador Ejecutivo de la Delegación Departamental y es ese Coordinador Ejecutivo el que deberá consolidar la información para enviarla a la Dirección Nacional de Bomberos.

Es necesario acudir al principio del derecho que dice que DONDE LA LEY NO DISTINGUE NO LE ES DADO AL INTERPRETE HACERLO y el Legislador fue muy claro al establecer en el parágrafo 2 del Artículo 12 de la Ley 1575 de 2012 que la “Junta Departamental seleccionará entre los comandantes de bomberos que la integran, un representante ante la delegación nacional y el comité regional y local para la atención y prevención de desastres” y previamente en el Artículo 10 había dicho que “La Delegación Nacional de Bomberos es un órgano de la Institución de Bomberos de Colombia y está conformado por un delegado, elegido de cada una de las juntas departamentales de bomberos del país”, de donde se puede inferir que ese representante nombrado en el parágrafo 2 del artículo 12 se denominaría delegado, y siendo el representante de una delegación departamental se le diría delegado departamental, pero su única función es integrar la Delegación Nacional de Bomberos.


El artículo 28 del Código Civil señala que “las palabras de la ley se entenderán en su sentido natural y obvio, según el uso general de las mismas palabras; pero cuando el legislador las haya definido expresamente para ciertas materias se les dará en estas su significado legal”, de tal manera que este Delegado Departamental establecido en la Ley 1575 de 2012 no tiene las mismas atribuciones o funciones de aquel Delegado Departamental que se denominó “noveno miembro” en contravía de la Ley 322 de 1996, y que llegó a tener tanto poder en vigencia de la derogada ley.

Pido disculpas por las incomodidades que pueda causar mi concepto, pero como operador judicial en constante friega con la interpretación legal, no puedo sustraerme de llamar la atención de los bomberos de Colombia, porque si nosotros mismos no le damos aplicación a la Ley General de Bomberos, no podemos esperar que las personas ajenas a esta actividad lo hagan.

lunes, julio 22, 2013

FORMAR A LA IZQUIERDA O FORMAR A LA DERECHA

Me llamó la atención lo acontecido en el desfile del 20 de julio y que la revista semana publica en el siguiente enlace http://www.semana.com/nacion/articulo/la-pelea-entre-hijo-del-presidente-alfredo-rangel/351696-3

No estoy compartiendo el enlace porque vaya a tomar partido por alguien o porque quiera difundir el posible malestar de algunos miembros de las fuerzas armadas. Lo comparto porque habiendo hecho parte de la fuerza pública en alguna etapa de mi vida, puedo entender las estrictas normas de protocolo y comportamiento que allí rigen la vida de sus integrantes.

La nota periodística dice que algunos oficiales y suboficiales presentaron su renuncia porque "se vieron humillados y vulnerados cuando altos mandos de las FF. MM. los obligaron a formar a la izquierda del hijo del presidente, quien presta su servicio como soldado bachiller" situación que muy seguramente no han entendido aquellas personas que nunca han portado las armas de la República.

Cuando se ingresa a la fuerza pública lo primero que se aprende es a conocer los diferentes rangos y la antigüedad, concepto preestablecido que indica que así dos personas tengan el mismo grado, el más antiguo tiene "mando" sobre el menos antiguo. Es decir, el más antiguo tiene alguna prevalencia sobre su homólogo, por decirlo de alguna manera.

La antigüedad entre compañeros de una misma promoción o "curso" se logra en la calificación de la hoja de vida, similar a la calificación que se promovió en el derogado reglamento general de bomberos.

En los reglamentos de ceremonial y protocolo se establece claramente que en caso de que un grupo de uniformados tenga que colocarse en una fila (uno al lado de otro), el más antiguo formará a la derecha y a su izquierda forman los menos antiguos. En la escuadra el suboficial se ubica al lado derecho y a su izquierda se ubican los soldados u otros suboficiales de menor grado.

Cuando se van a ubicar los miembros de la fuerza pública en una ceremonia, el más antiguo quedará ubicado en el centro, a su derecha se ubicará el segundo en antigüedad, a la izquierda del más antiguo se ubica el tercero en antigüedad, el cuarto iría a la derecha, el quinto a la izquierda y así sucesivamente.

Esta ubicación entre los militares y policías es tan estricta y rigurosa, que al parecer un grupo de oficiales del ejercito han presentado su renuncia, únicamente porque los obligaron a formar a la izquierda de un soldado, el hijo del presidente. Insisto, para nosotros "los civiles" eso no tiene ninguna trascendencia, pero en la vida castrense fue "una humillación".

Desde el inicio de mi escrito advertí que no estaba tomando partido por nadie, ya como "civil" no me importa si en una ceremonia quedo sentado a la derecha o a la izquierda de alguien, donde me ubiquen me siento a gusto. Pero esta situación me viene como anillo al dedo para hacer un llamado al señor Director General de Bomberos a que tenga en cuenta este tipo de situaciones al momento de reglamentar los uniformes de los bomberos de Colombia, porque para bien o para mal, en nuestra entidad hemos querido "copiar" los símbolos e insignias militares o de policía.

En la ceremonia de posesión del señor Director General se vieron varios bomberos con alamares en sus gorras. Los alamares son aquellos adornos dorados con forma de laurel o de "rama" que se utiliza en las visera de las gorras o kepis de los oficiales superiores y oficiales generales de los miembros de la fuerza pública y en los cuerpos de bomberos no tenemos oficiales superiores, al haber quedado reglamentado que nuestro grado superior es el grado de capitán.

Los subtenientes, tenientes y capitanes son oficiales subalternos y nunca podrán llevar alamares en sus gorras, los mayores, tenientes coroneles y coroneles son oficiales superiores y ellos llevaran en sus gorras una fila o hilera de alamares o laureles. Los Brigadieres Generales, Mayores Generales y Generales son oficiales generales y ellos llevaran en la visera de sus gorras, dos filas o hileras de alamares.

Creo entonces que si bien los señores comandantes de bomberos se pueden ver muy bien presentados con sus gorras bien "decoradas" con alamares, en respeto de los miembros de la fuerza pública deberíamos prescindir de "esa decoración". Yo creo que los alamares si deben estar en la visera de la gorra del señor Director General de Bomberos, porque al ostentar esa dignidad, su cargo es de capitán jefe, un grado superior al de los demás capitanes y eso lo hace merecedor de esos alamares.

Es solo mi humilde concepto. Si desde la Dirección se indica que todos los oficiales de bomberos podrán utilizar alamares en sus gorras, en caso de que estando con el uniforme de bombero coincida con oficiales superiores o generales de la fuerza pública, de manera discreta dejaré a un lado la gorra para ser consecuente con mis creencias y el respeto debido a los oficiales la fuerza pública que defienden mi país.






viernes, julio 19, 2013

FELICITACIONES AL PRIMER DIRECTOR GENERAL DE BOMBEROS DE COLOMBIA


Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la posesión del Director Nacional de Bomberos, Germán Andrés Miranda Montenegro




Bogotá, 19 jul (SIG). "A un Presidente le corresponde posesionar a muchísimos funcionarios. Pero esta posesión de hoy tiene un significado muy especial. Y les voy a decir por qué.

Colombia está llena de héroes: nuestros soldados de tierra, mar y aire, nuestros policías, son esos héroes que todos los días arriesgan sus vidas para proteger la integridad de sus compatriotas, para darles seguridad a sus compatriotas.

Pero aparte de nuestra Fuerza Pública, hay miles, millones de colombianos que hacen otro tipo de labores que también los coloca a ese nivel; al nivel de héroes de la patria.

Están todos los organismos de socorro: la Defensa Civil –aquí está su comandante–, está la Cruz Roja, está nuestro ejército social, que yo llamo, que están repartidos por todo el territorio, ayudando a los más vulnerables, a los más pobres. Y están por supuesto, en primera fila, los bomberos.

Los bomberos llevan más de 200 años de servicio y es el organismo de socorro más antiguo. Hoy empieza a escribirse una nueva historia de los Bomberos de Colombia. Y empieza a escribirse bajo el liderazgo del capitán Miranda.

Pero estos héroes estaban desamparados, como muchos héroes han estado desamparados durante tanto tiempo.

Y yo los veía cuando nos tocó afrontar el peor desastre natural de nuestra historia. Íbamos a los sitios más remotos y allá siempre estaban los bomberos listos a ayudar a sus compatriotas, en la forma como fuese posible, trabajando con las uñas y totalmente desprotegidos.

Y desde entonces nos propusimos corregir esa situación.

Y por eso presentamos un proyecto de ley que sancionamos el año pasado y que transformó fundamentalmente esa gran institución, los Bomberos de Colombia.

Ahora la labor de los bomberos es un servicio público esencial. El Estado garantiza su prestación efectiva. Creamos la Dirección Nacional de Bomberos, que está adscrita al Ministerio del Interior, para aumentar la coordinación, la planeación y la efectividad. Bomberos como fuerzas regionales unificadas.

Se creó el Fondo Nacional de Bomberos y ahí se van a aumentar los recursos para que los bomberos no tengan que seguir prácticamente pidiendo limosna en todos los sitios para que la gente les ayude a poder ayudar a las comunidades.

Van a estar mejor dotados, va a haber más infraestructura, va a haber capacitación, vamos a profesionalizar el oficio. Va a haber un sistema de carreras para mejorar los salarios. Va a haber escuelas, escuelas de bomberos tanto a nivel nacional como a nivel regional.

Y usted capitán, Germán Miranda, pues es la persona indicada para liderar esta gran transformación, este gran paso que damos con un servicio tan importante y tan querido por todos los colombianos. Porque ustedes se habrán dado cuenta: que llega un bombero, y a todo el mundo se le abre el corazón. Porque se han ganado, por lo que hacen, el aprecio y la admiración de todos los colombianos.

Y usted, capitán Miranda, lleva más de 17 años de servicio. Ha sido Coordinador General de los Bomberos de Colombia, Coordinador Operativo Nacional, Alto Asesor de la Junta Nacional de Bomberos. Asesor Técnico de la Ley General de Bomberos. Es además el bombero –y ahí lo puedo ver– más condecorado que tenemos en Colombia; más de 75 condecoraciones nacionales e internacionales.

Y tiene esa importantísima misión: crear un sistema de bomberos de primer nivel, que vele por el bienestar y la seguridad de los colombianos. Es decir, un paso más hacia ese país más seguro y más moderno.

Le deseo, capitán Miranda, todos los éxitos. Encontrará en el Gobierno y en el Presidente todo el apoyo, porque –repito– me consta personalmente, adonde voy allá están los bomberos, listos a ayudar; tienen el aprecio de la población. Y ya era hora de que diéramos ese paso.

Como lo hemos dado con muchísimos sectores que han estado siempre desamparados.

Lo mismo hicimos, coronel, con la Defensa Civil. También, allá están siempre en la primera línea, al lado de los bomberos. Pero también estaban totalmente desamparados. Por eso también expedimos una ley para la Defensa Civil.

Lo hicimos con los discapacitados. Esas personas que la sociedad no les daba los derechos que se merecen. Son personas que tienen todo el derecho a que se les garanticen todos los derechos. Y se expidió allá en el Congreso de la República una ley para garantizarles los derechos a los discapacitados.

Está la ley que creó el Sistema Nacional de Gestión De Riesgo y de Desastres, que organiza la acción de todos estos organismos de socorro y empodera bajo la tutela de la propia Presidencia de la República –antes estaba en el Ministerio del Interior– a la Dirección Nacional de Gestión del Riesgo y de Desastres.

Está el Estatuto de Ciudadanía Juvenil. En fin, muchas leyes y muchas políticas que hemos puesto en marcha durante este gobierno, que ya vamos a completar tres años, pero que están transformando fundamentalmente la política social y también tenemos políticas de socorro en momentos difíciles, de desastre. ¿Para qué? Para beneficiar a los colombianos; a los colombianos que sufren con los desastres naturales, con los incendios.

Los presidentes tradicionalmente han sido bomberos. Los presidentes, parte de su labor es apagar incendios. Yo quiero que ese papel quede relegado, que los presidentes no tengan que apagar tantos incendios y que más bien se dediquen a seguir navegando hacia ese país más justo, más seguro, más moderno que estamos construyendo.

Demasiado tiempo apagando incendios que desvían la atención de los capitanes y del capitán, para que la población continúe avanzando hacia el progreso, hacia el bienestar, hacia la prosperidad.

Pero incendios se presentan todos los días; algunos naturales, otros inducidos. Y hay que apagarlos; para eso están los bomberos. Pero también para eso está el gobierno.

En este momento tenemos algunos incendios que estamos apagando, algunos paros que estamos resolviendo.

Yo lo dije hace unos días y lo voy a repetir el día de hoy: el Gobierno es respetuoso de la protesta social. Es más, yo soy amigo de que la gente se manifieste.

Yo fui periodista y sé la importancia de la libertad de expresión. Y que cuando alguien piense que las cosas no funcionan bien, que lo diga. Y para el Gobierno es importante recibir la crítica, recibir las indicaciones, los reclamos, y actuar en consecuencia. Es mi talante, mi talante liberal. Respeto la protesta social.

Pero algo muy diferente es la violencia, son los bloqueos, es la vulneración de los derechos del resto de los colombianos. Cuando para protestar yo tengo que poner en riesgo los derechos de los demás colombianos, ahí el Gobierno tiene la obligación de poner un límite.

Y esa es la obligación mía como Presidente de la República, ponerle límites a la vulneración de los derechos de miles, millones de colombianos que pueden salir perjudicados por la actitud de unos pocos.

Y por eso digo, muy claramente, que no iba a permitir un bloqueo más. Y di instrucciones precisas al señor Ministro de la Defensa (Juan Carlos Pinzón), al señor Comandante General de las Fuerzas Militares (Alejandro Navas) y al señor Director de la Policía (general José Roberto León Riaño): No quiero ver vías bloqueadas.

Y han cumplido las instrucciones. En estas últimas 36 horas, más de 11 bloqueos han sido desbloqueados. Y estamos pendientes.

Ayer por la tarde estaba Buenaventura bloqueada, la carretera Buenaventura-Cali. Llamé al Ministro, quien ya estaba encima del tema, y ya se desbloqueó esa carretera.

En este momento hay problemas en Tarazá (Antioquia). Ya hay instrucciones para que esa vía sea desbloqueada.

Y vuelvo y repito: ¡No vamos a permitir un bloqueo más!

Protesta social sí. Bloqueos y vulneración de los derechos de los colombianos no, violencia no, terrorismo no.

Y la Fuerza Pública tiene la instrucción clara de actuar con toda contundencia, respetando siempre los protocolos, para que esa orden sea efectiva. Y se están cumpliendo.

Porque sabemos además que hay incendios, hay reclamos, hay protestas que son válidas, donde hay argumentos válidos.

El caso de los mineros artesanales. Entendemos perfectamente su situación, entendemos perfectamente que quieren formalizarse, y los estamos ayudando a formalizar. Y estamos más que dispuestos a sentarnos, como nos hemos sentado muchas veces, a acelerar esa formalización, nos interesa formalizarlos.

A ellos, al Gobierno y a los colombianos les interesa que los mineros artesanales informales se formalicen. Hay que ordenar esa actividad.

Lo que pasa es que hay otros intereses que están detrás de esos mineros artesanales, que los utilizan como escudo. Y esos intereses son los que no vamos a permitir que se salgan con la suya.

Los intereses de los mineros criminales. Que no son mineros; son bandas organizadas de delincuentes que utilizan la minería criminal como fuente de financiación. Esos están interesados en utilizar a los artesanos como escudo,

¿Para qué? Y es más que evidente, para que el Estado deje de actuar contra ellos, contra la minería criminal.

Y por eso yo le hago un llamado, una vez más, a todos los colombianos que están interesados en proteger nuestro medio ambiente. Ustedes han visto esas escenas dantescas de retroexcavadoras destruyendo nuestros bosques, nuestros ríos, contaminando con mercurio, nuestras fuentes de agua. Eso lo hace la minería criminal, no lo hace la minería legal.

Y por eso tenemos que combatir esa minería criminal y por eso estamos destruyendo esa maquinaria ilegal, que es lo que ellos quieren que los mineros artesanales le exijan al Gobierno que no hagamos. Más claro no canta un gallo.

Por eso no vamos a derogar el decreto que quieren que se derogue, para impedir la destrucción de la minería criminal, de las máquinas criminales. Ahí hay un claro interés diferente al interés genuino de los mineros artesanales.

Y están también los intereses de los politiqueros, que quieren aprovechar la protesta social para ganar elecciones, para ponerle palos en la rueda al Gobierno, para pescar en río revuelto.

Tenemos información precisa, por ejemplo, de un senador de la República, que se muestra como el defensor de los campesinos, el defensor de la protesta social, y resulta que lo que quiere es violencia.

¿Y por qué digo que tenemos información precisa? Porque el Ministro del Interior a los periodistas les va a dar esa información, de cómo un dirigente que está organizando los paros cafeteros, ahora –¡vaya coincidencia!– aparece dirigiendo las protestas mineras y aparece directamente vinculado a quienes están fomentando y haciendo violencia.

Repito, el Ministro del Interior les dará la información precisa para que ustedes se den cuenta qué tipo de politiqueros están detrás también de estas protestas, pescando votos y haciéndole un tremendo daño al país.

Mi diferencia con ese politiquero es que yo soy amigo de la protesta social, como él decía que es amigo de la protesta social. Pero yo soy amigo de la protesta social sin violencia.

Que diga él si está en lo mismo, porque los hechos muestran lo contrario.

Y también hay otro tipo de intereses que están detrás de algunos de estos paros. Alguna gente se pregunta ¿por qué si el Presidente ha dado unas instrucciones perentorias para desbloquear cualquier intento de bloqueo, y se están cumpliendo, por qué no se desbloquea el Catatumbo?

La respuesta es muy sencilla. Allá en el Catatumbo hay una situación en donde la guerrilla ha jugado un papel fundamental y ha organizado la situación de forma tal que si la Fuerza Pública entra a desbloquear, la violencia se puede acrecentar en forma grave.

Tenemos información de inteligencia, y el Secretario de Prensa también se la dará a los periodistas, que muestra claramente que allá están esperando que la Fuerza Pública intervenga, para generar mucha más violencia; que el uso legítimo de la fuerza por parte del Estado sea un episodio violento, que lo quieren mostrar como un episodio contra colombianos inocentes.

En la información que les va a dar mi Secretario de Prensa, un organizador de la marcha, con vínculos con las Farc y específicamente es alias 'El Paisa', el Comandante de la Compañía 29 de mayo, del frente 33 de las Farc, que está encargado de articular todo lo que tiene que ver con el paro en el Catatumbo, esa persona le dice a un miliciano lo que debe hacerse cuando ingrese la Fuerza Pública. O sea allá hay otro tipo de incendio con otro tipo de intereses.

Lo que estamos haciendo en el Catatumbo va a ser diferente. Hemos iniciado toda una brigada humanitaria para ayudarles a esos cientos, miles, de campesinos y habitantes del Catatumbo que están siendo víctimas de este paro, víctimas inocentes, que se están quedando sin con qué comer, que se están quedando sin sus negocios, los comerciantes; que se están quedando sin los pagos que el propio Estado les está haciendo a los que están afiliados a los programas como Familias en Acción, a los adultos mayores, a todos esos. Ya se inició una brigada para ayudarlos a que no sufran las consecuencias de quienes sí quieren continuar el paro y que están añorando que haya más violencia.

Pues no les vamos a dar gusto.

De manera que, usted sabe capitán Miranda, que diferentes incendios se apagan con diferentes procedimientos. Y eso es lo que estamos haciendo.

Y yo repito, una vez más, bloqueos en las carreteras que se presenten, la Fuerza Pública tiene instrucciones precisas de desbloquearlos. Llevamos once y si se presentan más desbloquearemos más.

La autoridad del Estado no puede ponerse en tela de juicio, así de sencillo. Y utilizaremos todo lo que esté a nuestro alcance, que es mucho, para que esa autoridad se imponga.

De manera que, capitán Miranda, le deseo mucha suerte en su nueva responsabilidad.

Como le decía, lo que queremos hacer con este país es que los incendios, los verdaderos incendios, los apaguen los bomberos.

Que ojalá no haya tantos incendios y que los otros incendios no haya razones para iniciarlos, porque son incendios que le causan un terrible daño la Patria, a la Nación, son incendios sin sentido, son incendios que lo único que buscan es eso: causar daño, causar perjuicio. Y por eso, ese tipo de incendios no los toleramos.

Y remato nuevamente repitiendo: la protesta social bienvenida; la violencia, los bloqueos, la vulneración del resto de los derechos, por ningún motivo.

Ayer hablaba con la Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas (Navi Pillay). Tuvimos una reunión muy constructiva. Yo le agradecí todo lo que esa oficina ha venido haciendo en Colombia y con las Fuerzas Armadas para ir mejorando la situación de derechos humanos de los colombianos.

Ella reconocía que lo que se ha avanzado es realmente impresionante.

Y yo le dije, cuando ella vino hace cuatro años que mi deseo –y no era un deseo ofensivo; todo lo contrario, era un deseo genuino y muy, muy positivo–, era que la necesidad de una oficina de Naciones Unidas para el respeto de los derechos humanos desapareciera y por consiguiente desapareciera la necesidad de tener esa oficina. Y hemos avanzado muchísimo en esa dirección.

Ella lo entendió así y lo aceptó. Es más, estuvo muy de acuerdo.

Además establecimos que la oficina se quedaría un año más, el mandato se prolongaría un año más.

El nuevo Gobierno –porque el mandato es de octubre a octubre– decidirá si ese mandato se prolonga aún más o no. Pero mientras tanto seguiremos en esa cruzada para garantizarlo como nos obliga nuestra Constitución, para garantizarles los derechos fundamentales a los colombianos.

Y repito, hemos avanzado muchísimo en esa dirección.

Y parte de esa política, de defender los derechos del resto de los colombianos se trata de eso, de cumplir con lo que juramos cumplir el día que nos posesionamos, con nuestra Constitución, que nos obliga a defender los derechos de la mayoría de los colombianos si es que están siendo vulnerados por una pequeña minoría violenta.

Y ahí no nos va a temblar la mano. Y así seguiremos en forma clara y contundente. Porque es nuestra obligación, porque es lo que corresponde, porque es lo que toca.

Muchas gracias".


Tomado de la página web de la Presidencia de la República.

Mis felicitaciones al señor Capitan Miranda, muy merecido ese nombramiento, hizo los méritos suficientes para lograrlo.