miércoles, junio 26, 2019

VER MÁS ALLÁ DE LO EVIDENTE


En Circular del 25 de junio de 2019 la Dirección Nacional de Bomberos invita a la comunidad bomberil a guardar la calma y mantener la prudencia frente a la mesa sectorial que estudia la modificación de la Ley 1575 de 2012 pues allí solamente se pretende mejorar las condiciones laborales de los bomberos “sin fomentar desde ningún punto de vista la desaparición de los cuerpos de bomberos voluntarios”.

Acatando la invitación del saliente Director Nacional, con toda la calma y la prudencia a la que se nos invita es bueno remitirnos a los dibujos animados de los Thundercats y como Leono levantar la espada del augurio para VER MÁS ALLÁ DE LO EVIDENTE, superar lo obvio y leer el transfondo de lo que puede surgir en el momento que se avoque una reforma a la Ley General de Bomberos.

En el numeral 1 del artículo 35 de la Ley 1575 de 2012 se estableció que todas las compañías aseguradoras deberán aporta al Fondo Nacional de Bomberos “una suma equivalente al dos por ciento (2%) liquidada sobre el valor de la póliza de seguros” y en cumplimiento de esta disposición FASECOLDA, el gremio que las agrupa, ha venido girando al Fondo Nacional de Bomberos una suma superior a los TREINTA MIL MILLONES DE PESOS ($30.000.000.0000).

Si en gracia de discusión aceptamos que solamente son treinta mil millones de pesos anuales y multiplicamos esa suma por los seis años de vigencia de la Ley General de bomberos tenemos que las aseguradoras han girado al Fondo Nacional de Bomberos una suma superior a CIENTO OCHENTA MIL MILLONES DE PESOS, pero sabemos que fácilmente puede acercarse a los DOSCIENTOS MIL MILLONES DE PESOS. Esto es una suma absolutamente considerable al punto que FASECOLDA demandó la constitucionalidad de esa obligación y la Corte Constitucional mediante Sentencia C-528 del 14 de agosto de 2013 declaró la exequibilidad o constitucionalidad de ese aporte, cerrándole la posibilidad a las Compañías Aseguradoras de cualquier discusión sobre este asunto.

Así las cosas, cualquier proyecto de ley que se lleve al Congreso de la República para reformar la Ley General de Bomberos le abrirá una oportunidad de oro a las compañías aseguradoras para buscar al menos rebajar el porcentaje del aporte que hacen al Fondo Nacional de Bomberos, teniendo en cuenta que un punto porcentual equivale al día de hoy a más de VEINTE MIL MILLONES DE PESOS ($20.000.000.0000).

Entonces para las Aseguradoras será un gran negocio invertir CINCO MIL MILLONES DE PESOS y hasta más para hacer lobby en el Congreso y lograr desaparecer ese aporte al Fondo Nacional de Bomberos que les impuso la Ley General de Bomberos o al menos rebajarlo.

La ley 1575 de 2012 no necesita ser reformada, basta con reglamentarla para asegurar la estabilidad laboral y las condiciones laborales de los bomberos oficiales y voluntarios.

RAFAEL HERRERA JAIMES
Abogado

martes, junio 18, 2019

EL PELIGRO DE LA PROPUESTA DE LOS BOMBEROS OFICIALES


En el día de hoy el señor Capitán Rafael Arango lanzó una alerta previniendo a los cuerpos de bomberos voluntarios sobre la amenaza que se cierne sobre nosotros por los mezquinos intereses de los sindicatos de bomberos de Colombia.

Para entrar en contexto y que los bomberos sepan cual es el riesgo, es necesario informar que con motivo de la negociación salarial de los sindicatos que aglutinan a los empleados al servicio del Estado, en la mesa de negociaciones se pactó que el Ministerio del Interior realizaría varias mesas técnicas para discutir sobre la reforma a la Ley 1575 de 2012.

En principio podemos pensar en que el Ministerio del Interior simplemente está cumpliendo un compromiso sencillo consistente en abrirles la sede de la Dirección Nacional de Bomberos para que como decimos coloquialmente, los bomberos sindicalizados boten corriente y expongan su pensamiento respecto a lo que consideran debe mejorar en la actividad bomberil, sin que esto pueda tener ninguna vocación de prosperidad por los absurdo de sus peticiones.

El principal objetivo de los representantes de los gremios de bomberos oficiales es que  en la Ley se disponga que el servicio de bomberos será prestado de manera exclusiva y excluyente por los Cuerpos de Bomberos Oficiales en las ciudades capitales, distritos capitales y especiales y que eventualmente pueda ser prestado por los bomberos voluntarios, en los municipios pequeños, pero solamente mientras se crean en ellos los Cuerpos de Bomberos Oficiales. No sabemos hasta donde el gobierno del señor Presidente Duque pueda estar interesado en esta iniciativa si a manera de ejemplo tenemos que en el Área Metropolitana de Bucaramanga el Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga, de carácter oficial, requiere de un presupuesto anual superior a los veinte mil millones de pesos ($20.000’000.000) mientras que en el municipio limítrofe de Floridablanca, con una población igual, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios solamente requiere para prestar un servicio de igual o mejor calidad  una suma que no alcanza a los tres mil millones de pesos ($3.000’000.000).  Será que el Estado Colombiano tiene los recursos suficientes para prescindir del servicio del voluntariado que le representa la décima parte o menos del valor que le pueden significar los bomberos oficiales en todo el país?

En el listado de instituciones que integran los Bomberos de Colombia exigen excluir a la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos de Colombia para que su puesto lo ocupe la Federación Nacional de Cuerpos de Bomberos, federación de naturaleza sindical, dándole a esa organización la representación gremial que hoy tiene la Confederación.

Exigen que el cargo de Director Nacional de bomberos solo pueda ser desempeñado por un Oficial de un Cuerpo de Bomberos Oficial y proponen que desaparezca la Junta Nacional de Bomberos de Colombia, dejando solamente la Delegación Nacional de Bomberos, integrada en la misma forma que actualmente está integrada la Junta Nacional, obviamente reemplazando a la Confederación Nacional de Cuerpos de Bomberos por la organización sindical Federación Nacional de Bomberos o su delegado.


En las Juntas Departamentales de Bomberos proponen que desaparezca el cargo de Coordinador ejecutivo y piden que se establezca que los Cuerpos de Bomberos voluntarios estarán subordinados técnica y operativamente a los Cuerpos de Bomberos Oficiales y que las inspecciones técnicas y de seguridad humana y contra incendios solo pueda ser realizada por los Cuerpos de Bomberos oficiales.
Piden que se deroguen las excepciones tributarias que la ley 1575 de 2012 estableció en favor de los Cuerpos de Bomberos Voluntarios y que el Estado colombiano priorice el fortalecimiento de los Cuerpos de Bomberos Oficiales “evitando la inversión en entidades de carácter privado”, o sea evitando la inversión en los cuerpos de Bomberos Voluntarios. De igual forma que los entes territoriales solamente puedan destinar recursos para los cuerpos de bomberos oficiales.

Proponen que desaparezca el Fondo Nacional de Bomberos, incluido con ello el aporte que hacen las empresas aseguradoras al Fondo Nacional de Bomberos y el aporte o destinación que el Ministerio de Hacienda debe hacer anualmente al Fondo bomberil.

En cuanto a la capacitación, los bomberos sindicalizados exigen que solo puedan existir escuelas de bomberos de carácter público  y como cereza para el pastel, piden que los únicos bienes inembargables sean los bienes y cuentas de los cuerpos de bomberos oficiales, excluyendo de esta prerrogativa a los cuerpos de bomberos voluntarios.

De ese tenor son las pretensiones de las organizaciones sindicales de bomberos, básicamente dirigidas a desaparecer a los Cuerpos de Bomberos Voluntarios, desconociendo su centenaria historia y el gran aporte que han hecho a Colombia.

Así que señores bomberos voluntarios, aquí les he resumido el ataque aleve que nos hacen, ustedes decidirán cuales son las acciones a seguir.