Sigo insistiendo en que la Ley 1575 de 2012 o Ley General de Bomberos fue un simple distractor que no cambió para nada la condición de los bomberos de Colombia.
Después de dos años de promulgada la Ley en el Ministerio del Interior no tienen el mínimo interés en promulgar y publicar el Reglamento General Administrativo y Técnico y me consta que el Reglamento está elaborado desde diciembre de 2013 porque para esa fecha el señor Director Andrés Miranda me lo compartió. La Junta Nacional de Bomberos lo aprobó el 19 de mayo de 2014, pero aún no se ha constituido en norma porque falta la firma del señor Ministro del Interior y la publicación en el Diario Oficial.
Mientras tanto, en el ámbito bomberil pasa de todo. Precisamente me senté a escribir este artículo al ver pasar frente a mi residencia un vehículo color rojo, absolutamente identificado con la palabra bomberos hasta en las llantas, en palabras grandísimas dice Bomberos de Santander, ente que no existe. Pero ahí se transportaba un grupo de “vividores”, haciéndose pasar por bomberos para engañar incautos con la venta de una rifa, diciendo que es para comprar equipos para los bomberos de Santander. Eso es una falsedad absoluta.
Falsedad que patrocina el señor Comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Oiba que por unos cuantos pesos les firmó a los riferos un convenio para que usufructúen el nombre de los Bomberos, en una situación absolutamente prohibida por la Ley desde hace dos años, a sabiendas de que no les va a pasar absolutamente nada.
Desde la dirección de Bomberos no se está ejerciendo ninguna autoridad y por eso en Colombia en los asuntos de bomberos cualquier cosa puede pasar porque todos tenemos la certeza o al menos la sensación de que no va a pasar nada, que se puede hacer cualquier cosa y actuar impunemente sin ninguna consecuencia.
Los tres o cuatro abogados que laboran para la Dirección Nacional de Bomberos ya hubieran debido estudiar las acciones legales para impedir la circulación de un vehículo en las condiciones que describo, es una vulneración absoluta de la Ley y es a la Dirección Nacional de Bomberos el ente al que le corresponde iniciar las acciones legales para hacer efectiva la normatividad bomberil. Desde nuestros Cuerpos de Bomberos nuestros esfuerzos por frenar el abuso son vanos, hemos interpuesto las demandas correspondientes pero los bandidos muestran sus identificaciones de Bomberos de Santander o de cualquier otro lado ante la Fiscalía y son puestos en libertad, sin que nadie se preocupe por verificar si en efecto esos vividores han prestado al menos una hora de voluntariado en sus vidas. No obstante, después de cada jornada, con el dinero que le han esquilmado a los ciudadanos de bien, son vistos borrachos protagonizando escándalos y exhibiéndose vergonzosamente con prendas que deberían identificar a ciudadanos que se han entrenado para servir a su comunidad y que dedican buena parte de sus vidas al servicio voluntario.
Si desde la Dirección Nacional de Bomberos no se ejerce una fuerte autoridad no hay nada que hacer, y esa autoridad se ejerce con acciones sencillas. Basta con enviar un oficio a la Dirección de Impuestos Nacionales para que desde allí se verifique si el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Oiba prestó su nombre para que un tercero evada el pago de los impuestos por esa rifa, que se verifique el alcance del supuesto permiso concedido por COLJUEGOS para la comercialización de la rifa, si es que en verdad existe ese permiso y que desde la Dirección Nacional de Bomberos se cite al Comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Oiba para que responda por el abuso.
También se necesita que la Dirección Nacional de Bomberos se haga visible a la comunidad, y las publicaciones en Facebook no son suficientes. No es que no se deba publicar que Bomberos de Pueblo Tapao está bajando un gato de un árbol, que en o0tro municipio están atendiendo un accidente de tránsito o que en aquella ciudad están controlando un gran incendio. Eso no sobra, es bueno, pero no es suficiente. La Dirección Nacional de Bomberos tiene que ser un órgano visible dispuesto a ejercer autoridad en el ámbito bomberil y así debe transmitirlo. La Dirección está en mora de establecer una página web donde cualquier ciudadano pueda saber quién es el Director Nacional, quienes son los miembros de la Junta Nacional de Bomberos, cuál es el presupuesto de bomberos, que porcentaje del presupuesto se ha ejecutado y cual porcentaje queda por ejecutar, que dependencias ha creado y quien hace qué en la Dirección de Bomberos.
La falta de esa página de bomberos hace que un alcalde tenga que recurrir a “bombero Colombiano” para saber que hacer en una situación como la ocurrida el pasado sábado 1º de junio de 2014. El señor comandante de un Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Santander decidió embriagarse hasta perder la conciencia y en su borrachera no le dio por nada más que atravesar el camión contra incendios en una vía nacional. El Alcalde de ese Pueblo de Santander trató de ubicar una autoridad bomberil que le orientara que hacer con el comandante borrachín y como restablecer el paso por la vía, pero no ubicó a nadie. Finalmente obtuvo mi número telefónico y me llamó a pedirme consejo. Por cierto, debo advertir que mi consejo fue sencillo, una grúa para retirar el vehículo y el procedimiento normal de policía con las consecuencias que pueda acarrear respecto de la licencia de conducción del señor comandante, porque no podemos escudarnos en nuestro uniforme para pretender hacer y deshacer en nombre de los bomberos de Colombia.
Ahora bien, el señor Capitán GERMAN ANDRÉS MIRANDA no puede hacer todo ál solo, la Dirección Nacional de Bomberos debe vigilar el funcionamiento de más de cuatrocientos (400) Cuerpos de Bomberos del país, pero puede rodearse de buenos colaboradores que sepan de bomberos y específicamente de disciplina bomberil y en ese campo hay muchos bomberos que pueden dar excelentes resultados. En Pereira podría encontrar a Ramón Salcedo Pizarro que en su condición de ex militar y Mayor de Bomberos podría imponer la disciplina en nuestros díscolos bomberos. Pero no solo Ramón Salcedo podría ser el candidato, son muchos los bomberos en Colombia que pueden ejercer mano dura para que la Ley Bomberil funcione, es cuestión de que el señor Director entienda que debe delegar funciones y que si bien lo está haciendo muy bien en la parte administrativa, se necesita un Subdirector con alma de inquisidor, de ayatolá o algo así, con el temple suficiente para que bomberos de Colombia marche como debe ser.